Adicción a los videojuegos, considerada ya como un transtorno mental
La Organización Mundial de la Salud declaró la adicción a los videojuegos como un trastorno mental, en el Día Internacional de la Lucha contra las Adicciones, al incluirla, por tanto, en la décimo-primera edición de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-11), que entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Es importante separar la adicción de la conducta compulsiva, esta última se ha apoderado de las personas en los últimos años con la llegada de la tecnología móvil, es decir, los teléfonos inteligentes que se han convertido en una herramienta indispensable para muchas personas. La manera en la que la persona revisa su teléfono de manera impulsiva y sin pensar es un ejemplo de lo que no es una adicción.
Para que un comportamiento se convierta en una adicción interviene forzosamente al factor del placer, es decir, que la sustancia u objeto droga provoque esta sensación en su sistema dopaminérgico, lo que provoca un sentido de recompensa al utilizarlo y se considera un trastorno mental.
Cuando la sustancia u objeto droga, en este caso los videojuegos, absorben poco a poco los recursos tanto económicos, como físicos o temporales causando un empobrecimiento general y la pérdida en el control de la propia vida y sus aspectos laborales, sociales, afectivos y de autocuidado por la necesidad latente de cubrir ese placer que no controlar la voluntad de parar. El paciente mantiene ocupada su mente y tiempo en la sustancia u objeto droga.
El referido trastorno se caracteriza, según esto, por un patrón de comportamiento de juego continuo o episódico pero recurrente, sea en línea (a través de Internet) o fuera de línea, detalla la OMS al describir esa enfermedad.
En tal sentido, destaca el progresivo "deterioro en el control sobre el juego" o, en otras palabras, la pérdida de control sobre la duración, frecuencia e intensidad de las sesiones. Según esto, se produce un "incremento en la prioridad dada al juego, al grado de que prevalece sobre otros intereses y actividades de la vida diaria". En particular, se le considera como enfermedad cuando la persona "continúa o incrementa el juego a pesar de que tenga consecuencias negativas".
Además, este trastorno puede ser causa de un deterioro significativo "a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento".
¿Qué es una adicción?
Es importante separar la adicción de la conducta compulsiva, esta última se ha apoderado de las personas en los últimos años con la llegada de la tecnología móvil, es decir, los teléfonos inteligentes que se han convertido en una herramienta indispensable para muchas personas. La manera en la que la persona revisa su teléfono de manera impulsiva y sin pensar es un ejemplo de lo que no es una adicción.
Para que un comportamiento se convierta en una adicción interviene forzosamente al factor del placer, es decir, que la sustancia u objeto droga provoque esta sensación en su sistema dopaminérgico, lo que provoca un sentido de recompensa al utilizarlo y se considera un trastorno mental.
¿Cuándo preocuparse?
Cuando la sustancia u objeto droga, en este caso los videojuegos, absorben poco a poco los recursos tanto económicos, como físicos o temporales causando un empobrecimiento general y la pérdida en el control de la propia vida y sus aspectos laborales, sociales, afectivos y de autocuidado por la necesidad latente de cubrir ese placer que no controlar la voluntad de parar. El paciente mantiene ocupada su mente y tiempo en la sustancia u objeto droga.
En tal sentido, destaca el progresivo "deterioro en el control sobre el juego" o, en otras palabras, la pérdida de control sobre la duración, frecuencia e intensidad de las sesiones. Según esto, se produce un "incremento en la prioridad dada al juego, al grado de que prevalece sobre otros intereses y actividades de la vida diaria". En particular, se le considera como enfermedad cuando la persona "continúa o incrementa el juego a pesar de que tenga consecuencias negativas".
Además, este trastorno puede ser causa de un deterioro significativo "a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento".
De parte del creador de este blog, considero que los videojuegos fueron hechos para disfrutarse, y así como yo, otros comparten esta gran pasión de jugar una asombrosa entrega, sin embargo, siempre todo con moderación y aprendiendo a separar tu hobby de actividades de tu vida cotidiana que son más importantes, todos valemos la pena, no desperdicies tu vida en una adicción.
#neverstoppplaying
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